Alguien me dijo alguna vez que la vida nunca es de un solo color, que todo depende de la forma de verla, del cristal con el cual la observes, de las personas que estén a tu lado en ese momento...como cuando admiras la belleza de un arcoiris en el cielo. A pesar de todo sigo pensando que la vida es gris pues no vale la pena asignarle ninguno de los bellos colores que provoca ese fenómeno a algo tan neutro.
Por mucho que nos engañemos, nunca somos realmente felices y nunca estamos realmente tristes son solo estados pasajeros. ¿Quién no ha reido entre lágrimas?
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