Atención: Esto no es un blog que busque entretener o ser la sensación de momento, es simplemente un espacio en el que escribo lo que pienso o siento por lo que, ni tú estás en la obligación de leerlo ni yo de escribir algo para lectura ajena.

miércoles, 22 de junio de 2011

Solo puedo decir que te extraño

martes, 14 de junio de 2011

Hoy me he decidido a empezar por el principio.

viernes, 10 de junio de 2011

Nunca soy lo bastante buena, lo bastante madura, lo bastante inteligente, lo bastante graciosa, lo bastante compasiva, lo bastante nada...Ni si quiera soy lo bastante para ser nadie y, no es por compadecerme de mi misma, es solo que, como todas las cosas aquí escritas, necesitaba decirlo.



Quizás ojos que no ven, corazón que no siente

jueves, 9 de junio de 2011

86400
31536000
2522880000

Realmente, sin conocer su significado, parecen números bastante grandes o, mejor dicho, nos parecen cantidades inmensas pero, si tienes conciencia de lo que representan, todo cambia... Segundos de un día, segundos de un año y...segundos aproximados de toda tu vida~





miércoles, 8 de junio de 2011

Necesito hablar con alguien que simplemente se limite a escuchar sin juzgar lo que pienso o siento, sin tomar represalias o intentar disuadirme e incluso agobiarme ~

lunes, 6 de junio de 2011

Él

Podría decir tantas cosas de él, recalcar tantas virtudes y, naturalmente, otros tantos defectos. No sé si quiera por donde empezar pero me apetece hacerlo, quiero dejar aquí escrito que es lo que más me atrae de él, lo que me ha cautivado para así, poder recordarlo en un futuro lejano, por si ya no está en mi vida y lo he perdido para siempre. Al fin y al cabo, de eso trata este blog. Coger retazos de mi presente, plasmarlos aquí, y que queden grabados...Momentos y personas para no olvidar nunca.

¿Qué decir? No hay palabras suficientes ni adjetivos que consigan reflejar como lo veo yo pero haré el intento de todas formas y espero conseguir al menos dejar una idea de lo que es.
Me encanta su voz, cada una de las palabras al salir de sus labios parece distinta, hermosa; Su tibio acento, imperceptible para su oído, seductor a mi parecer; La forma estridente de reír que tiene cuando algo le causa mucha gracia y la manera sexy de hacerlo cuando es simpatía lo que le provoca. Me encanta como su nombre me ha ido pareciendo más y más bonito por cada vez que lo iba conociendo mejor...

Adoro nuestra complicidad y esas largas conversaciones en las que, tras minutos de silencio sin saber que decir, acabamos renaudando la charla con cualquier otro tema... Sí, esa es otra de las cosas de las que disfruto, de nuestra facilidad para hablar de trivialidades y temas relevantes a la vez. De como confiamos el uno en el otro sin miedo a traicionarnos porque sabemos que, pase lo que pase y, discutamos lo que discutamos, esos lazos de lealtad no se romperán o eso pienso. Y, hablando de discusiones, nunca olvidaré como peleamos por cientos de cosas y el máximo que tardamos en reconciliarnos son 24h. Después, todo vuelve a la normalidad, como si no hubiera pasado nada.

No podría no destacar el hecho de que, para él, la palabra idiota haya cambiado su significado en mi diccionario. Ahora no es un insulto, es un apodo cariñoso y, siempre lo seguirá siendo pero solo para su persona. Otro concepto que ha cambiado es el de los deportistas y, en general, el de los hombres. Hasta que él llegó, no tuve demasiada buena opinión sobre ellos pero entonces, lo conocí y se encargó de destrozar cada uno de los esquemas que tenía. Admiro su inteligencia, su forma de sorprenderme a diario, como consigue hacerme sentir mejor y sonreír solo con el hecho de estar ahí aunque no diga nada... También, siento adulación por su fuerza interior ya que, tras todo lo que ha soportado, sigue de pie y listo para mirar por los demás y para apoyarme cuando lo necesito. No podía no comentar su sinceridad abrumadora pues, siempre dice las cosas como son, dándole igual todo aunque pueda doler.

Hay tantas cosas que, si continúo escribiendo, tengo la sensación de que, además de no terminar nunca, se me olvidarán otras tantas cosas....Por lo tanto, voy a empezar con aquellas cosas que detesto de su forma de ser pero que a la vez, echaría de menos si se las quitaran porque en este tiempo, he aprendido a tenerle cariño a sus defectos.

Odio esa obsesión por cargarse todo sobre los hombros aunque no tenga la más mínima responsabilidad; También cuando cree que lo sabe todo y, realmente, está equivocado. Esto es peor ya que es un terco al cual es muy difícil hacer entrar en razón; Detesto su orgullo el cual le pierde y su exceso de reflexión. Su indiferencia también es algo que no soporto al igual que esa forma de cerrarse a los demás. No podía dejar de lado su bajo estima y su forma de compararse con alguien al cual no tiene simpatía ninguna, solo porque no es capaz de ver lo único e increíble que es. Y, por último, creo que solo me queda citar de sus defectos las mentiras piadosas que dice y a las cuales no les veo sentido.

sábado, 4 de junio de 2011

He pasado prácticamente la mitad de mi vida contigo y nunca me había planteado que algún día estaría sin ti. No quiero que ese momento llegue, no puedes irte así, no dejarme así. Te quiero como si fueras una parte de mí...¿Quién seré cuando no estes? ¿Quién me saludará al llegar a casa? ¿A quién le diré tonterías y cosas bonitas? Mi pequeña, espero que aún me quede mucho tiempo a tu lado

viernes, 3 de junio de 2011

Si quieres a alguien, déjalo libre. Si regresa a ti, es tuyo, si no, nunca lo fue...

miércoles, 1 de junio de 2011

Algo que a día de hoy no consigo entender es cómo rendiéndome de forma tan fácil siempre, aún sigo aquí, en pie...
Le doy otro mordisco al helado, sintiendo como su temperatura daña mis dientes pero no me importa. Sabe a vainilla y chocolate. Nunca me ha gustado demasiado la vainilla, a mi madre tampoco, debe ser algo hereditario. Mientras me termino el último bocado el cual se derrite en mi boca, pienso en qué escribir pues, hay tanto y a la vez tan pocas palabras. Ojalá alguien me ofreciera sentarse conmigo en silencio y, mirarnos mutuamente hasta haber desahogado a gritos mudos todo aquello que no sé como expresar.

Se acabó, el efímero momento dulce ya forma parte del pasado y, como me prometí, ahora toca relatar algo que después, al releerlo, consiga traerme recuerdos. De eso se trata este blog. Tantas cosas pasan ahora por mi cabeza... Hoy me han llamado pequeña, me han hecho sentirme fuerte, deseada, querida, necesaria, me han sacado la sonrisa....
¿Te das cuenta de que, todo lo que nos ocurre va directa o indirectamente relacionado con los demás? El hombre no podría vivir solo. Somos seres que necesitamos de los demás constantemente. Y aquí llega el amor, con su porte alto y la capacidad de hacernos sentir al mismo tiempo en las nubes y bajo el suelo, contradiciendo esa ley que menciona el hecho de que un objeto no puede estar en dos lugares a la vez. Pero ahora no es tiempo de teorizar sobre el amor, prefiero dejarlo escondido al fondo a la derecha. Sentimientos que es mejor no mencionar.

Quiero ahora hablar de la amistad. Esa clase de amor que sí suele ser para siempre. Conozco la clase de amistad que es eterna y que, aun estando una de las partes fallecidas, la grandeza de lo que fue no muere a pesar del tiempo. Sí, el recuerdo pesa pero las sonrisas son demasiadas para ponerse triste. Por un recuerdo una lágrima y cientos de recuerdos hermosos. He visto a mi madre llorar y sonreír al mismo tiempo hablando de la que fue siempre su mejor amiga pese a las miles de peleas y rencillas, también he visto como se le llena la boca al hablar de su compañera y, siento una sana envidia esperando poder tener algún día lo que ella tiene.

Ahora, toca dejar de lado los temas serios para pasar a cualquier otra cosa que se me ocurra...Llevo ya veinte minutos aquí y creo que es hora de concluir la entrada.
Con amor,
Almu