Atención: Esto no es un blog que busque entretener o ser la sensación de momento, es simplemente un espacio en el que escribo lo que pienso o siento por lo que, ni tú estás en la obligación de leerlo ni yo de escribir algo para lectura ajena.

lunes, 6 de junio de 2011

Él

Podría decir tantas cosas de él, recalcar tantas virtudes y, naturalmente, otros tantos defectos. No sé si quiera por donde empezar pero me apetece hacerlo, quiero dejar aquí escrito que es lo que más me atrae de él, lo que me ha cautivado para así, poder recordarlo en un futuro lejano, por si ya no está en mi vida y lo he perdido para siempre. Al fin y al cabo, de eso trata este blog. Coger retazos de mi presente, plasmarlos aquí, y que queden grabados...Momentos y personas para no olvidar nunca.

¿Qué decir? No hay palabras suficientes ni adjetivos que consigan reflejar como lo veo yo pero haré el intento de todas formas y espero conseguir al menos dejar una idea de lo que es.
Me encanta su voz, cada una de las palabras al salir de sus labios parece distinta, hermosa; Su tibio acento, imperceptible para su oído, seductor a mi parecer; La forma estridente de reír que tiene cuando algo le causa mucha gracia y la manera sexy de hacerlo cuando es simpatía lo que le provoca. Me encanta como su nombre me ha ido pareciendo más y más bonito por cada vez que lo iba conociendo mejor...

Adoro nuestra complicidad y esas largas conversaciones en las que, tras minutos de silencio sin saber que decir, acabamos renaudando la charla con cualquier otro tema... Sí, esa es otra de las cosas de las que disfruto, de nuestra facilidad para hablar de trivialidades y temas relevantes a la vez. De como confiamos el uno en el otro sin miedo a traicionarnos porque sabemos que, pase lo que pase y, discutamos lo que discutamos, esos lazos de lealtad no se romperán o eso pienso. Y, hablando de discusiones, nunca olvidaré como peleamos por cientos de cosas y el máximo que tardamos en reconciliarnos son 24h. Después, todo vuelve a la normalidad, como si no hubiera pasado nada.

No podría no destacar el hecho de que, para él, la palabra idiota haya cambiado su significado en mi diccionario. Ahora no es un insulto, es un apodo cariñoso y, siempre lo seguirá siendo pero solo para su persona. Otro concepto que ha cambiado es el de los deportistas y, en general, el de los hombres. Hasta que él llegó, no tuve demasiada buena opinión sobre ellos pero entonces, lo conocí y se encargó de destrozar cada uno de los esquemas que tenía. Admiro su inteligencia, su forma de sorprenderme a diario, como consigue hacerme sentir mejor y sonreír solo con el hecho de estar ahí aunque no diga nada... También, siento adulación por su fuerza interior ya que, tras todo lo que ha soportado, sigue de pie y listo para mirar por los demás y para apoyarme cuando lo necesito. No podía no comentar su sinceridad abrumadora pues, siempre dice las cosas como son, dándole igual todo aunque pueda doler.

Hay tantas cosas que, si continúo escribiendo, tengo la sensación de que, además de no terminar nunca, se me olvidarán otras tantas cosas....Por lo tanto, voy a empezar con aquellas cosas que detesto de su forma de ser pero que a la vez, echaría de menos si se las quitaran porque en este tiempo, he aprendido a tenerle cariño a sus defectos.

Odio esa obsesión por cargarse todo sobre los hombros aunque no tenga la más mínima responsabilidad; También cuando cree que lo sabe todo y, realmente, está equivocado. Esto es peor ya que es un terco al cual es muy difícil hacer entrar en razón; Detesto su orgullo el cual le pierde y su exceso de reflexión. Su indiferencia también es algo que no soporto al igual que esa forma de cerrarse a los demás. No podía dejar de lado su bajo estima y su forma de compararse con alguien al cual no tiene simpatía ninguna, solo porque no es capaz de ver lo único e increíble que es. Y, por último, creo que solo me queda citar de sus defectos las mentiras piadosas que dice y a las cuales no les veo sentido.

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