Atención: Esto no es un blog que busque entretener o ser la sensación de momento, es simplemente un espacio en el que escribo lo que pienso o siento por lo que, ni tú estás en la obligación de leerlo ni yo de escribir algo para lectura ajena.

sábado, 23 de octubre de 2010

Hoy me he puesto a recordar como era estar enamorada y lo único que recuerdo es decepción, inseguridad, miedo, dolor, celos, angustia, insomnio, desgana y lágrimas. Sopesando esto con los recuerdos buenos los cuales se reducen a...ninguno, debo decir que prefiero no sentir nada. Pensé que estar neutro como me ocurre ahora, era algo a lo que debía tenerle miedo pero no es así, estoy mejor que nunca. La soledad me ha hecho madurar y el no desear estar con alguien es una consecuencia. Esta parte que ha crecido de mí se contradice con la otra que intenta recobrar el control. Mi parte aún infantil, la cual no perderé nunca, me grita que el amor existe y algún día me tocará vivirlo, que no me cierre a él. Tarde. He aprendido a base de caídas y gracias a salir siempre lastimada , dudo mucho que vuelva a sentir algo más que cariño por alguien. Lo evitaré al máximo. El debate ya se ha llevado a cabo y la conclusión más acertada a la que he llegado es que el único amor verdadero y eterno es el de una madre. ¿Por qué derramar lágrimas ante algo efímero, sin sentido? Nunca más. No es ser dura ni frígida o asexual, es solo independencia, afán de demostrarme a mí misma que sola estoy bien y realmente, lo estoy...por ahora.

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